Probablemente algunos se habrán dado cuenta de que hoy es 5 de noviembre y Facebook sigue existiendo, a pesar de los rumores y las declaraciones de algunos supuestos miembros de Anonymous acerca del ataque y destrucción el día de hoy de la famosa red social. Pues bien Anonymous ha subido un comunicado en Pastebin donde aclara que nunca fue real y que el anuncio fue obra de un sólo miembro.
El texto comienza explicando la situación:
Anonymous es un movimiento que se basa en la comunicación con las personas de todo el mundo para que nos podamos ayudar unos a otros. Un tipo llamado Anthony de Ohio (Estados Unidos) decidió tomar el nombre y crear un imaginario ataque, la OpFacebook, legitimándola como Anon.
A pesar de que muchos compañeros han dicho que no apoyaban la operación, se continuó impulsando el mensaje. Esta operación es falsa.
[...]
Si estás en contra de cómo nos comunicamos en Facebook, Twitter o el método para llevar a cabo acciones, entonces estás en contra de Anonymous y te conviertes en nuestro enemigo, porque estás tratando de perturbar nuestro movimiento. Por esta razón hemos decidido cortar cualquier lazo con este miembro y decirle la mierda que es.
Entre otras cosas, al más puro estilo 4chan, los supuestos miembros de Anonymous dan los datos de «Anthony», como su dirección y demás.
Y bien ¿qué se puede esperar de una agrupación sin líderes y sin jerarquías y los medios amarillistas que se encargan de hacer la noticia aún más grande? Estoy seguro de que a más de uno le atraía la idea de la destrucción de Facebook, pero aún más le hubiera interesado a cualquier medio cubrirla por todo lo que podría significar.
Lo que muchas veces se pasa por alto es que por la naturaleza de Anonymous, es prácticamente imposible distinguir un comunicado «oficial» de uno no oficial. Quizás en general a los medios les falta un poco de sentido común al tratar de cubrir las noticias o quizás lo s medios la toman como real a falta de información que sea confiable. Cualquiera que sea el caso, Facebook sigue vivo. Por ahora.
